Peludo invasor

Nadie sabia de donde había salido, un día llego y comenzó a recorrer las residencia intentando jugar con cualquiera que fuese caminando por el estacionamiento.

El es "Chimuelo", es un pequeño cachorro que no tenia un hogar hasta que un día llego a unas residencias ubicada en San Rafael de Carvajal. Allí no lo recibieron con mucho cariño, al principio todos se quejaban de el nadie sabia de donde venia ni quien era su dueño; pero con el pasar de los días los habitantes de esa urbanización se fueron acostumbrando a el, algunos le servían comida, otros le hacían caricias al llegar a su apartamento mientras lo saludaban cual si fuera un niño pequeño y consentido.

Solía dormir en cualquier rincón de la urbanización, en la casilla de vigilancia, dentro y fuera, en las entradas de los edificios, al lado de los carros estacionados, siempre encontraba un lugar donde acomodarse a la hora de dormir inclusive en la alfombra de bienvenido de mi edificio.
Un día  Chimuelo no amaneció en las residencias como ya era costumbre y el vigilante lo noto, comenzó a recorrer la urbanización buscando al pequeño cachorro, al salir del estacionamiento lo encontró cerca de la entrada, venia caminando hacia el; sin embargo se da   cuenta de que algo no estaba bien.

Chimuelo, venia cojeando con una de sus patitas traseras... preocupado se acerca e intenta revisarlo pero el pequeño estaba esquivo. Al lograr revisarlo se dio cuenta de que estaba herido, era un agujero grande en la parte de atras de la pata, junto con algunos vecinos lo agarraron para revisarlo y curarle la herida.

Luego de varios dias curandole la patita al peludo, chimuelo volvió a ser el mismo de antes, juguetón y muy activo.






Este pequeño no tan pequeño la verdad, logro ganarse el cariño de los vecinos por su personalidad perruna, era muy juguetón cuando veía a alguien llegar y protector cuando se acercaba alguien que no era conocido. Hoy en día sigue viviendo allí, donde ya forma parte de esa gran familia "las residencias san benito", aunque aun hay algunos que no lo aceptan del todo este cachorro es feliz en este gran hogar.


En el día sale a pasear por todo el callejón, camina hasta la parada, saluda a todo el que se encuentra con un empujon y acompaña a quienes salen a esperar buseta. Chimuelo a veces se aleja un poco de casa pero siempre regresa, junto a la casilla de la vigilancia le colocan su comida y una sabanita para que descanse, sin embargo duerme en la entrada de todos los edificios, un día en una y otro día en otra. 

Comentarios

Lo más leido